MY THOUGHTS

People shape the world according to their shapes, background and figure ... and mine is to create work ... as well as pizaco said: "for every act of creation is an act of prior Destruction "

viernes, 18 de septiembre de 2009

En la noche se rascaba

El terror de toda madre: le peinas el pelo a tu hijito y en el peine aparecen 2 (dos) bichos espantosos, los agarras, los apachurras hasta que truenan, te los comes haces una mueca de asco y esperas que sean lo que sea, menos lo que sospechas. Llevas a tu hijito con la doctora y sí, lo que sospechabas, su cabeza está infestada de piojos y liendres. Corres a la farmacia a comprar el remedio y luego vuelas (casi) a tu casa sintiendo que la plaga ya se te está subiendo a la cabeza. Le embarras la cabeza a tu hijito con la lociónmataliendres,piojosyladillas, te embarras tu propia cabeza (porque seguro ya también estás infestada, pues el nene ha estado durmiendo en tu cama), quitas todas las sábanas, toallas y ropa que han estado en contacto con sus cabezas y empiezas a lavar como desesperada. Sacudes. cepillas, haz la tarea niño, lavas, sacudes de nuevo, metes a bañar a tu hijito y es como en las películas: piojos semimuertos en todo el suelo de la regadera. Tomas el peine para piojos y con paciencia infinita y aguantando el asco, le peinas la mojada cabellera al nene, sacando todos los huevecillos posibles, todos los bichos que no cayeron con el agua. Luego te bañas tú. Te viene a la mente la imagen de media hora antes, la de los bichos por doquier, pero nada. Cierras la fría y dejas el agua hirviendo (si no se mueren con el shampoo, al menos que mueran quemados y ahogados). Nada. Te peinas. Largo rato pasa y sigues peinándote. Nada. Fiú.

Al día siguiente, examinas la cabeza de tu hijito. Todavía hay algunas liendres, pero mucho menos que ayer. Lo mandas a la escuela con reservas, pues sabes que es deber cívico avisar en el colegio de la situación para evitar una epidemia, pero o sea, ¡qué osooooooo! Con lo fresas que son, seguro que diosito bimbo ya les ha protegido las relucientes cabelleras con Sedal. De vuelta en casa, sigues lavando sábanas y toallas y chamarras. Sacas los edredones al sol (¡mueran animalejos mueran!). Te vuelves a lavar la cabeza con shampooantiliendres,piojosyladillas por si las dudas. Sacudes. Te sientas a lidiar con el mugroso internet que va y viene y escribes sobre este penoso asunto.